RÉCORD DE EXCESO DE VELOCIDAD EN GALICIA: UN CONDUCTOR A 280 KM/H
¡¡¡¡ Todo un récord de velocidad !!!, Lo detectó el radar de tramo del túnel de Fene, en la AP-9 a 280 kilómetros por hora al paso por un túnel.
Es la velocidad máxima captada por los radares fijos de la DGT en Galicia el año pasado. Ocurrió dos minutos antes de las ocho de la mañana del 17 de agosto, miércoles, cuando el radar de tramo situado en el kilómetro 31 del ramal de Ferrol de la autopista AP-9, en Fene, saltó al paso de un vehículo a esa velocidad. Un día después, a las 10.39 horas, el mismo radar, que controla la velocidad media en un tramo de tres kilómetros limitados a 90 dentro del túnel de O Sartego, detectó otro vehículo a 232 km/h. Son dos de los grandes excesos de velocidad de las carreteras gallegas, pero hay muchos más conductores que cometieron graves infracciones.
Los mayores excesos de velocidad fueron captados por los cinemómetros instalados en autovías y autopistas, según los datos proporcionados por el Gobierno central, y son cien los conductores que fueron sorprendidos por los radares superando de forma notoria los límites. Ese centenar de infractores iban a más de 180 km/h, y 12 de ellos, como los dos de Fene, circulaban por encima de los 200 kilómetros por hora.
El riesgo es máximo en todos esos casos. Cualquier imprevisto puede llevar a que se produzca un accidente. «Los excesos de velocidad son los que se llevan más muertes por delante», advierte María Victoria Gómez Dobarro, coordinadora de la DGT en Galicia. Señala que es un problema con el que hay trabajar constantemente, y «estamos viendo que las infracciones de velocidad están aumentando en las autovías y autopistas». Los esfuerzos de Tráfico se están centrando en las carreteras convencionales porque en ellas se producen casi nueve de cada diez accidentes mortales de Galicia.
Pero los grandes excesos de velocidad no son exclusivos de las vías de alta capacidad. En ese centenar de infractores de riesgo aparecen dos casos detectados en una carretera convencional, la LU-541, que comunica Rábade con Villalba, en Lugo. El radar fijo que hay en esa vía, en un tramo limitado a 70, captó el año pasado a un automovilista que pasó a 200 km/h, y a otro que lo hizo a 187. El radar controla un tramo recto, pero rodeado de casas, paradas de autobús y cruces al mismo nivel, por lo que el riesgo de un exceso de velocidad parece mayor en esta carretera que en una autovía. «La velocidad es uno de los factores principales de accidentalidad. Y no solo tiene incidencia en que se produzca el accidente, sino que la velocidad empeora las consecuencias», asegura Francisco Javier Molano, teniente coronel jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia.
Identificación del conductor.
Las infracciones captadas por los radares fijos son enviadas de forma automática al centro de tratamiento de denuncias que la DGT tiene en León. Allí son examinadas y posteriormente se envía una notificación al domicilio del titular del vehículo para que identifique al conductor. Eso es así cuando la sanción es administrativa, con multa y retirada de puntos. Pero entre los cien grandes infractores por excesos de velocidad del año pasado hay al menos veinte que cometieron un delito. Son los que superaron en 80 km/h el límite de la vía, y en esos casos se solicita el apoyo de la Guardia Civil para que identifique al conductor que cometió la infracción. Los agentes abren diligencias penales y el conductor es citado por Tráfico para comparecer en un juicio.
FUENTE : LA VOZ DE GALICIA.